lunes, 28 de noviembre de 2011

Desesperación.

Me acurruqué sobre la almohada
abrazando cada sueño,
poco a poco una nada
se apoderó de mi cuerpo.
Quiero hablar,solo susurro.
No hace frío,pero tiemblo
y en la búsqueda de sonido
sólo hallo mi silencio.
Me poso en la pesadilla
que danza sin descanso,
allí me siento perdida
entre un laberinto nevando.
Quiero gritar,estoy muda.
Quiero volar,pero he olvidado.
Quiero salir,¿es esta mi tumba?
u...¿alguien ofrecerá su mano?
La gélida nieve cesa,
la voz es consumida,
me pregunto si esta puerta
me llevará a la salida.
¡No! grita un miedo ahogado,
no dejaré que me gane,
superaré esta pesadilla
aún si no hay nadie que me salve.