martes, 14 de junio de 2011

Susurrándole a las olas


Venía a contarte tantas cosas
pero resulta que se me han olvidado
ahora que puedo verte
tan solo me importa el haberte encontrado.
Solo sé que quiero quedarme aquí,
quiero que el tiempo se pare,
quiero perderme en ti
y en tu susurro interminable.
Ser arrastrada por tus olas,
contemplar contigo el amanecer
y cuando en ti muera el día
quiero en tu noche perecer.
Hundirme en tu invisible mirada
frente a unos tic tac eternos
ser tu barco a la deriva
delirante entre mil sueños.
De algún modo sé que no importa que olvide
ni a quien ame
ni lo que cambie
tu te me mostraras inmutable.
De algún modo te pertenezco
amo el timbre de tu sorda voz
y mañana me consolará tu recuerdo
cuando te deba decir adiós.
Pero te abrazare con fuerza
como a mi último amigo
y testigo de ese cielo una estrella
escuchará un último suspiro,
que marcará mi partida
para despertar mañana
y volver a la rutina.
Nuestro encuentro y su despedida.

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