No soy más que una niña
aferrada a su manta,
que huye de la tormenta
una vez presenciada,
que se ata a cada miedo
y en sí,desconfiada
viendo su entorno entero
y sintiendo esa nada.
Protegiéndome de todo
donde la comprensión se escapa,
donde creo lo complejo
al evitar la palabra.
Escuchando el reloj
al ritmo de los latidos
donde la sombra de la incomprensión
arrebata suspiros.
Mirando un mundo
que en sí no comprendo,
desconociendo la cara del mañana
y mi propio reflejo.
Y al encontrar en ello
cosas queridas,
aquí vienes miedo
odiando las despedidas.
Y por evitar lo posible
actúas incomprensible,
y por temor a atarse
dañas a todo aquel que intenta ayudarte.
Y aún siendo consciente,
siento dolor
pero ahí vuelve la mente
con su estúpido temor.
Repitiendo situaciones,
sumergiéndome en la duda,
no quiero vivir de ilusiones
ni de un laberinto sin salida.
Miedo,quiero llamar a tu puerta
y simplemente no encontrarte
observar con mirada serena
un fantasma inquietante.
Pero cuando así sea
luchar pretendo contra mi inquietud
y tal vez de este modo un día
halle un cielo más azul
y pueda mirarme al espejo
y meramente aceptarme,
viviendo el día a día
con mi sabana pero sin taparme.
Me encanta, Nely.... sigues tan fuerte con la poesía como siempre. Ya de paso te sigo y tú me sigues en mi blog ^^
ResponderEliminarhttp://ficcionviviente.blogspot.com
Me encanta enserio! vales muchísimo para esto , no te canses nunca y sigue asi =)
ResponderEliminarPD: te sigo! (;